No hay una buena decisión aplicable a cualquier pareja y momento, sino que será mejor separarse o seguir juntos en función de cada relación y de cada momento.

Habrá que hacer autocrítica y aplicar la coherencia y el sentido común.

Las parejas no son planas, sino que evolucionan al igual que las personas que la forman desde su individualidad.

Con ello no es que haya que volverse locos y analizar cada cambio, sino ser consciente de la situación y actuar a tiempo de que la pareja se dirija hacia aquello que queramos y sea buena para nosotros.

Separarse o no

Separarse o no, esa es la cuestión e interrogante que da vueltas en la cabeza de muchas parejas y matrimonios.

Lo más complicado de entender es que tal vez nos preguntemos si nosotros queremos separarnos, pero lo que tal vez no somos conscientes es de si nuestra pareja puede estar pensando lo mismo en este momento o lo habrá pensado o pensará en el futuro.

¿Cómo salir de dudas? ¿Quién nos puede ayudar a decidirnos? Como saber si debo separarme test.

Son muchas las incertidumbres, pero es nuestra y de nuestra pareja la decisión.

El mejor consejo que una vez escuchamos es:

Haz aquello que haga bien, tanto a ti como a la pareja.

El amor no es sacrifico, aguantar o sufrimiento.

Una pareja debe de aportar, no restar o contraer, pues si mantener una pareja se convierte en un calvario, algo no va bien. Lo deseable es que ni tan siquiera nos preguntemos si queremos separarnos, o no.

Cuando el rio suena, agua lleva.

Esa obviedad nos debe de hacer recapacitar y ser realistas y no idealizar nuestra vida.

Si estamos a gusto no habrá dudas, pero cuando se le da vueltas a la ruptura es que existe un malestar que habrá que gestionar antes de que se vaya de las manos

Separarse después de toda una vida juntos

Separarse después de pasar toda la vida juntos es muy duro. Cuando una persona se casa lo suele hacer con la idea de pasar toda la vida juntos y conforme van pasando los años esa idea se va consolidando y la alerta de divorcio o ruptura se tiende a considerar muy remota e improbable, pues nuestra experiencia vital hace que la gran parte de nuestra vida sea conjunta con nuestro cónyuge.

Las consecuencias de un matrimonio sin amor es la infelicidad.

Cada persona sentirá de una manera el amor, pues incluso cada persona tendrá su propia percepción del amor. Lo que es amor para uno puede ser desamor para otro.

Separarse después de muchos años juntos, por decirlo de una manera informal, es un «palo». Es un golpe trascendental de vida.