Para saber si realmente te quieres divorciar, deberás de pensar si aquellos motivos por los que te casaste siguen existiendo y los sigues queriendo.
Las relaciones no son estáticas, sino que van cambiando y modulándose con el paso del tiempo. En los matrimonios y toda relación existen cosas mejores y peores, de manera que se supone que contraemos matrimonio con aquella persona en la que creemos y con la que queremos compartir nuestra vida pues dicho balance nos merece la pena.
Es por ello que deberemos de valorar si sigue mereciendo la pena mantener nuestro matrimonio. Además, no debemos de partir de una situación estática, pues de existir problemas, se pueden intentar superar, eso sí, de ser posible.
¿Cómo saber si estoy lista o listo para el divorcio?
Nunca se va a estar listo o lista para tramitar una separación o un divorcio. Para las cosas buenas siempre una persona suele estar predispuesta. En cambio, para cuestiones negativas, no suele existir un momento claro en el que de repente sentimos que «ya», justo es el momento.
En la mayoría de los casos las relaciones pasan mejores o peores momentos. Pero la clave será aquel instante de inflexión en el que se sienta que no se quiere mantener el matrimonio y se esté dispuesto o dispuesta o dar el paso.
Pues en ocasiones queremos el divorcio, pero sentimos que no es el momento, que debemos esperar. Llega el momento, normalmente tardío habiendo aguatado demasiado en el que ya no queremos mantener nuestro proyecto de vida común.
¿Cómo saber si ya no hay amor en el matrimonio?
Para saber si ya no hay amor en el matrimonio deberemos de hacer un análisis y crítica personal en la que no debemos dejarnos influenciar por personas de nuestro entorno. ¿Por qué?
Por entender que podría existir un posicionamiento que nos condicione derivado de los prejuicios o ideas de dicha persona, que desde fuera puede tener una visión diferente de la realidad.
Solo tú sabrás si aún queda algo de amor y si ese amor realmente es amor y es el que tú quieres.
¿Cómo saber si una relación se acabó?
Esas cosas se sienten, a pesar de que en ocasiones nos engañamos consciente o inconscientemente a nosotros mismos justificando aquello que tal vez nos es más complaciente o acorde a las circunstancias o sentimientos.
¿Cómo saber si la relación ya no funciona?
Si una relación no funciona no es una situación necesariamente permanente que no se pueda superar. Lo que habrá que tener en cuenta es si el matrimonio que no funciona, tal vez exista otra premisa a tener en cuenta.
- ¿Podemos superar aquellas cuestiones necesarias para que nuestro matrimonio sí que funcione?
- ¿Es aquello que queremos?
- ¿Merece la pena?
- ¿Lo quieren y merece la pena para ambos miembros del matrimonio?
¿Qué hacer cuando se acaba el amor en el matrimonio?
Cuando se acaba el amor en un matrimonio, reiteramos, deberemos de valorar si el matrimonio está de cuerpo presente, o si sólo se trata de una mala etapa que se podría superar.
Además, no es que se pueda superar en abstracto, sino si ambos cónyuges quieren superarlo y esforzarse para afrentar aquello que ha podido perjudicar el matrimonio:
- Monotonía.
- Conflictos.
- Problemas de comunicación.
- Dificultades económicas.
- Falta de sexo.
- Diferencia de caracteres.
¿Cómo salvar mi matrimonio cuando ya no hay amor?
Para salvar un matrimonio no hay que protagonizar un acto heroico. Lo que se debe de hacer es afrontar la situación existente y plantarle cara para estudiar si existe amor, si se pude mejorar y qué queremos.
Es perfectamente posible mantener un matrimonio sin amor, otra cosa es que sea la mejor opción.
Existen miles de matrimonios que se mantienen sin amor, por costumbre o por no cambiar.
Pero realmente no hay que comparar una relación con otra.
Debemos de fomentar una comunicación directa con nuestro marido o mujer para tomar una decisión.
Decisión consciente y justa para ambos, pues además, el hecho de que nosotros no tomemos la decisión de divorciarse no quiere decir que el día de mañana nuestro cónyuge no pueda decidir que sí quiere divorciarse.