Aproximadamente el 60% de las rupturas acaban en reconciliación.

La media de rupturas que acaban en reconciliación antes de la ruptura definitiva son al menos 3.

Después de una ruptura definitiva, alguno de los miembros de la pareja suele encontrar nueva pareja en menos de 6 meses.

Por tanto, la conclusión es que la mayoría de las rupturas acaban en reconciliación, pero las relaciones se van desgastando con el paso del tiempo de manera que con sucesivas rupturas temporales acaba llegando la ruptura definitiva en la mayoría de los casos.

Además, en los casos en los que la ruptura se prolonga hasta los 6 meses, el paso del tiempo reduce las posibilidades de reconciliación ya que  es más probable que nosotros o nuestra ex pareja comience un nuevo proyecto sentimental.

Por tanto a la pregunta de ¿Cuántas parejas se reconcilian después de la ruptura?

Debemos de contestar que la mayoría. Eso si, como se suele decir: «Tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe». Lo más normal es que una ruptura no sea definitiva y exista posterior reconciliación, pero a base de sucesivas rupturas, lo más probable es que llegue el momento en el que la ruptura sea definitiva ya que la relación se haya deteriorado demasiado como para que la relación siga siendo saludable.

Cada vez que una pareja decide darse un tiempo, existe más posibilidades de que se llegue a una ruptura permanente, pero si se trata de una ruptura sopesada, las posibilidades se reducen.

La sociedad percibe las rupturas como algo malo. Evidentemente en términos generales, lo es. Pero cuando es necesario no es algo bueno, sino necesario. Si la vida o evolución de los miembros de la pareja han hecho que dejen de querer mantener la relación, lo mejor es dejarla a tiempo de sufrir.

Aquello que no funciona se debe de dejar a tiempo, para evitar mantener agónicamente una relación que no tiene futuro y no sólo crea malestar en la pareja, sino que interrumpe la posibilidad de desarrollar por parte de ambos miembros de la pareja una vida realmente satisfactoria, con independencia de que se desarrolle a corto, medio y largo plazo juntos o separados.

Si piensas un me quiero separar también deberás de tener en cuenta que con la separación se pone un ponto y a parte al matrimonio. Es posible una reconciliación o un divorcio que sería un punto y final.