Si tu pareja no está dispuesta a firmar un convenio regulador en un divorcio de mutuo acuerdo, la situación se complica ya que el divorcio de mutuo acuerdo requiere el acuerdo de ambas partes en relación a los términos del divorcio, incluyendo los aspectos relacionados con los hijos, la custodia, las visitas y la pensión alimenticia.
Ante esta situación, hay algunas opciones que podrías considerar:
1. Mediación: Puedes proponerle a tu pareja que acudan a un mediador profesional. La mediación es un proceso en el cual un tercero imparcial ayuda a las partes a llegar a un acuerdo. El mediador puede facilitar la comunicación y ayudar a encontrar soluciones aceptables para ambas partes. Si tu pareja se muestra reacia a firmar un convenio regulador, la mediación puede ser una alternativa para intentar llegar a un acuerdo de mutuo acuerdo.
2. Negociación y diálogo: Intenta tener una conversación abierta y honesta con tu pareja sobre la importancia de llegar a un acuerdo para el bienestar de los hijos y la resolución amistosa de la separación. Explícale tus preocupaciones y escucha sus puntos de vista. Buscar un compromiso y encontrar soluciones equitativas podría ser beneficioso para ambos.
3. Asesoramiento legal: Si tu pareja se niega a colaborar o a llegar a un acuerdo de mutuo acuerdo, es importante que busques el asesoramiento de un abogado especializado en derecho de familia. Un abogado podrá evaluar tu situación y brindarte orientación sobre las opciones legales disponibles, incluyendo la posibilidad de iniciar un procedimiento de divorcio contencioso.
En un divorcio contencioso, el juez tomará decisiones sobre los aspectos relacionados con los hijos y el patrimonio en base a la evidencia y los argumentos presentados por ambas partes. Sin embargo, este proceso puede ser más largo, costoso y potencialmente más conflictivo que un divorcio de mutuo acuerdo.